¡MIRA QUIEN SALTA TAN ALTO!
La reina rana tenía una gran corona, tan grande le
quedaba en su cabeza que cuando saltaba en su jardín se le movía de aquí
para allá.
Un día saltó tan alto que su gran corona quedó colgada en
la copa del árbol.
Como eran vísperas de su fiesta de cumpleaños, entonces se le
ocurrió una gran idea!
Decidió invitar
a todos sus amiguitos conocidos de la escuela de saltos donde
ella participaba y también eligió un castillito
inflable muy colorido para su festejo.
Cuando
llego el día los invitados fueron llegando de a poco… primero llegó el conejo
con una zanahoria de regalo. Luego el canguro que le llevaba una gran
bolsa para guardar cositas lindas y después la Langosta con un florero
lleno de hojitas para compartir.
Durante
la fiestita los amiguitos y reina rana jugaron toda la tarde en el castillito a
ver quién saltaba más alto. Reina rana pensaba que de esa manera alguien
podría ayudarla a recuperar su corona.
Rieron a carcajadas y se divirtieron
muchísimo lo que duró el cumpleaños y no se dieron cuenta que la Sra. Paloma lucía muy atractiva con su
nueva corona.
Moraleja: No siempre se puede tener lo que uno quiere, sino
hay que valorar lo que uno tiene.
Escrito por: Anabela Acuña